Los Hombres Latinos Están Subrepresentados en Enfermería y la Universidad de Emory Quiere
By: Rose Hayes BSN, RN, MA
Este es un artículo invitado contribuido por la Escuela de Enfermería Nell Hodgson Woodruff, Universidad de Emory. Un agradecimiento especial a Roxana Chicas, PhD, RN, por su ayuda con la traducción
>>This article is also available in English. Read the English version here.
Imagínese trabajar como enfermera durante 8 años y nunca tener un colega que se parezca a usted o a la comunidad que usted representa. Ese es exactamente el caso de Mauricio Ayala, RN, BSN, Especialista en Desarrollo de Terapias en Baxter Healthcare Corporation. Ha sido empleado en varios hospitales en Washington DC, viviendo y trabajando en colonias compuestos de por menos 15 a 20% de Latinx; sin embargo, nunca ha tenido un enfermero latino como colega.
Mauricio no está solo.
La escasa representación de enfermeros latinos se debe, en gran parte, a las tendencias reales de la fuerza laboral. Por ejemplo, un informe de macrodatos de 2020 de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Emory reveló que durante la última década, las enfermeras Latinx han permanecido subrepresentadas en la fuerza laboral de enfermería de Georgia a menos del 3% de todas las enfermeras. Además, los enfermeros han representado sistemáticamente menos del 10% de la enfermería professional de Georgia. Estos números son consistentes con las tendencias nacionales: sólo alrededor del 12% de la enfermería professional son hombres y alrededor del 4.8% se identifica como Hispano/Latino.
¿Cómo se explica esta disparidad?
Estigma y representación insuficiente de la enfermería
“Muchos factores contribuyen a esta subrepresentación”, dice Mauricio, “pero uno que podría pasarse por alto es la falta de esfuerzos de reclutamiento dirigidos a los hombres Latinos. Nunca me encontré con ningún anuncio, feria universitaria o reclutador que me dijera: ‘¡Puedes ser enfermero!’ ” Yo tenía una educación, no típica a la de la mayoría de los Latinos, que me permitió saber que la enfermería era posible para mí. Por lo tanto, hice lo necesario para convertirme en enfermero.
“Este no es el caso de muchos Latinos, que podrían crecer en un hogar 'machista'”, continúa Mauricio, “con la percepción de que la enfermería es un 'trabajo de mujeres' o la falta de recursos económicos para seguir esta carrera. Necesitamos hacer correr la voz para que los hombres Latinos sepan que pueden convertirse en enfermeros y que hay recursos disponibles para ayudarlos a lograr sus metas”.
Sabemos desde hace mucho tiempo sobre la Borradura Latinx, en el que las personas Latinas, especialmente aquellas con tez negra o morena, se vuelven invisibles en muchas áreas de la vida, desde la política hasta Hollywood y la educación superior. Pero hay pocas formas de borrado con efectos secundarios tan graves como en el campo de la enfermería. Y sería fácil para nosotros pasar por alto esta instancia por completo, gracias a ideas profundamente arraigadas sobre género, trabajo, lo que significa ser vulnerable y lo que significa ser fuerte.
Por qué necesitamos más enfermeros Latinos
La injusta realidad es que, logísticamente, a menudo ni siquiera es una opción para pacientes hombres Latinos solicitar un enfermero. La representación positiva de los proveedores de atención médica Latinos, incluidos los enfermeros Latinos, tiene consecuencias reales para los hombres Latinos. Los hombres Latinos necesitan saber que hay personas que se parecen a ellos y que comparten algunas experiencias con ellos en nuestro sistema de salud.
En medio de COVID-19, cuando muchas comunidades Latinx tienen un mayor riesgo de exposición y muerte, en comparación con las comunidades blancas, algo importante falta en la conversación nacional: ¿Dónde están las noticias sobre enfermeras Latinx? Más específicamente, ¿dónde están las historias de hombres Latinos que trabajan como enfermeros?
Piense en sus parejas masculinas, maridos, hermanos y padres.
- ¿Qué sentido de poder or propiedad tienen en los espacios sanitarios?
- ¿Cómo les hacen reaccionar un viaje a la clínica o al hospital?
- ¿Cuántos hombres preferirían esperar hasta perder el conocimiento antes de aceptar atención médica?
O, si se identifica como hombre, ¿cuál es su reacción, ahora mismo, ante la idea de buscar atención médica?
Muchos hombres describen la forma en que la atención médica representa un tipo de vulnerabilidad que está en desacuerdo con la fuerza y la independencia sobre las que se les ha enseñado a construir su identidad. Cuando los folletos para pacientes, escritos principalmente por enfermeras blancas, hablan con una voz femenina a una cuidadora, se puede hacer que los hombres no solo se sientan débiles, sino también invisibles.
Las enfermeras identificadas como mujeres pueden intentarlo, pero muchas probablemente no pueden imaginar lo que es cortar las partes vulnerables de uno mismo a lo largo de los años, enterrar sistemáticamente el miedo y la tristeza para sobrevivir, especialmente en algunas comunidades Latinx que se involucran en el machismo, o que castiguen los signos de la feminidad tradicional en niños y hombres. Con demasiada frecuencia, los hombres se ven obligados a afrontar la enfermedad y la recuperación a través de una lente que prohíbe la debilidad, la sensibilidad e incluso el reconocimiento del dolor.
El hecho de que los espacios de atención médica puedan parecer "femeninos" en un sentido "tradicional" (por ejemplo, a través de cosas tan simples como hablar de salud mental y dolor), y el hecho de que la primera persona que ve cuando ingresa al sistema de salud, generalmente una enfermera, es estadísticamente más probable que ser mujer pueda complicar aún más estas contradicciones masculinas.
¿Por qué convertirse en enfermera?
Además de ser una carrera gratificante, trabajar como enfermera de práctica avanzada o registrada puede conllevar beneficios profesionales y económicos a largo plazo:
- Salario y paga: En promedio, las enfermeras (incluidas las enfermeras de práctica avanzada) ganan entre $70.000 y $150.000 por año, según el puesto, el título, la ubicación y la especialidad.
- Seguridad laboral: Se espera que las perspectivas laborales para las enfermeras crezcan un 12% para 2028 y estén por encima del promedio para todas las ocupaciones.
- Equilibrio entre el trabajo y la vida privada: Convertirse en enfermera registrada (RN, por sus siglas en inglés) le permite trabajar cuando y donde uno quiera; es flexible y ofrece equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Muchas enfermeras registradas trabajan en hospitales, algunas trabajan desde casa y otras viajan a nuevas ubicaciones para contratos a corto plazo.
- Satisfacción laboral: La enfermería ha sido clasificada como la profesión más honesta durante los últimos 18 años. Varias carreras de atención médica, incluida la enfermera especializada, se clasificaron como los 10 mejores trabajos de 2020.
“Soy el único enfermero que se parece a mí."
La enfermería no fue la primera carrera de Esteban Delagado. Antes de convertirse en enfermero, Esteban tuvo una carrera de biología durante el día y tuvo un segundo trabajo como mesero de restaurante a tiempo parcial. Sabía que necesitaba hacer un cambio; “Mi trabajo principal era aburrido, no personal y me hacía sentir aislado”, dice Esteban.
Fue por esta época cuando conoció a la directora ejecutiva del Hospital Emory Johns Creek, Marilyn Margolis, RN, MA, NEA-BC. Después de conversar con ella, descubrió que la enfermería combinaba su amor por la tecnología, las ciencias biológicas y el cuidado de los demás. La Sra. Margolis le dijo que tenía un gran potencial como enfermero.
Antes de esta discusión, Esteban nunca había considerado la enfermería como su carrera profesional. Resulta que la enfermería encajaba perfectamente con Esteban. Luego obtuvo su RN, BSN, y ahora es un enfermero ejerciendo en Emory Johns Creek, así como un estudiante de doctorado en enfermería en la Escuela de Enfermería de Emory en Atlanta, Georgia.
Como enfermero Latino, Esteban dice: "Estaba tan acostumbrado a ser el único enfermero que se parece a mí". Y aunque ha tenido una experiencia inclusiva y positiva en Emory, en parte debido a su importante labor de promoción, no siempre fue así en su carrera de ciencias de la salud (y no es el caso en todo el sistema).
La enfermería está cambiando
Las enfermeras se han convertido en el centro de atención durante la pandemia de COVID-19. Se están mostrando de forma positiva cuando, durante años, nuestra profesión se ha visto perseguida por estereotipos contraproducentes. Finalmente, los medios de comunicación ya no pueden evitar la realidad de lo que hacen las enfermeras: nos quedamos cuando todos los demás corren; vigilamos las camas de sus seres queridos; poseemos la fuerza para mostrar amor ante un riesgo personal impensable. Podría decirse que, por primera vez, se está reconociendo el heroísmo de las enfermeras de la vida real y los viejos estereotipos se están desvaneciendo.
Un estereotipo sobre las enfermeras que está cambiando lentamente, pero que sigue siendo cierto hoy en día, es que más del 90% de las enfermeras son mujeres. Es hora de cambiar eso celebrando y apoyando a los hombres Latinos que quieren unirse a la fuerza laboral de enfermería.